El tocador de damas

En ti, solo en ti protegida no de mí sino del mundo, angustiada dentro de ti me oculto de aquellas personas que solo alimentan mi destrucción. Si… de nuevo aquí, de nuevo estoy en ti escribiendo sentada en el frío suelo de uno de tus rincones claro no tan frió como el corazón que envía sangre a cada remoto lugar de mi sucio cuerpo…otra vez esperando a que nada peor suceda…espero que nadie entreno quiero que se interrumpan mis silencios…gracias por esconderme del mundo que quiere alejarme de esa otra persona que soy que según ellos puede destruirme, aunque mi escondite se vuelva contraproducente y solo hagas mas intensas esas malditas ideas…
Descalza entre tus lagunas calientes me sumerjo.
No quiero irme, no quiero salir de ti.
Por favor no dejes que tus puertas se abran, escóndeme para siempre, no des anuncio de que me encuentro aquí sumergida entre lagunas calientes que poco a poco se vuelven frías y rojas de ambición y de deseos insoportables de quedarme en ti para siempre…
Pero yo se que no será así, la eternidad tarda mucho… bueno de ser así yo no podría matar el tiempo con habanos y cigarrillos de todo tipo, vinos y licores de muy diversos sabores pero sobre todo tequila y benson mentolados, ¿para que pluma y papel? si para eso tendré jeringas que servirán como plumas y… ¿para que tinta? si tengo la mas roja y deliciosa dentro de mi…quien necesita papel si tengo enormes paredes de azulejo por si se me antoja borrar algo…
Dejare que mis nervios terminen con mis uñas pero no con tus espejos…por que en ellos me veré envejecer.

Por siempre en ti tocador de damas
De tu viciosa luzexita.